La generación del 28 y el ascenso de López Contreras al poder (página 2)
Por la noche de este mismo día, se llevó a
efecto, luego de la velada municipal, el Gran Baile de Gala" en
el Club Venezuela.
(ídem)
. el estudiante de medicina J. T. Jiménez
Arráiz, procedió a hacer desaparecer un retrato del
Benemérito que la directiva del mencionado club
exhibía en el salón principal de éste.
(ídem)
El "Sacalapatalajá", "Cígala y Bájala",
es el himno estudiantil que se cantaba en las noches de farra,
desde las doce para abajo (.) como los cantos rituales de
religiones ya muertos, se acompañaban de danzas
arrítmicas, descoyuntadas. En los días de "la
semana" se puso de moda inquietando grandemente a los hombres del
gobierno. (Betancourt y Otero Silva; p. 145)
Lo que sucedió en el Municipal en la noche, y lo que
aconteció en el Rívoli, demuestra como en medio de
la postración, del silencio y del miedo, los pueblos sacan
fuerzas ocultas, y cuando aparentan más vencidos y sin
alma, se empinan de pronto, en busca de la luz. (Op. cit.; p.
67)
. los festejos, con los que comienzan este día, se
convertían en rebelión contra la tiranía
"sin saber a dónde íbamos a parar". (Rafael
Chirinos Lares, referido por Caballero; p. 64)
Día 07:
Continuaban los actos secundarios (.) se desbordó
en el holocausto a Dionisos y a la diosa Venus. (Op. cit.;
69)
Día 08:
Los elocuentes discursos e improvisaciones, en el Teatro
Rívoli, culminaron con la intervención del
joven guatireño Rómulo Betancourt, procurando
estimular el sentimiento patriótico en las conciencias
juveniles. (Op. cit.; p. 66). los círculos del gobierno, no estaban
acostumbrados a enfrentarse a hechos como estos, donde la
reina decretaba el uso de la boina azul y los estudiantes
salían a la calle portando la bandera nacional.
(ídem)
Día 09:
Los bachilleres Raúl Leoni e Isaac J. Pardo,
Presidente y Secretario, respectivamente, del Consejo Supremo
de la F. E. V., manejan hábilmente los hilos de los
acontecimientos (.), desde que dicho Consejo acordó
celebrar la "Semana del Estudiante"; es decir, desde el 26 de
enero del 28. (Lovera, 1984; p. 183)
Del 09 al 16:
Continuaron durante estos días las veladas y
discursos con las fiestas dionisíacas (.), el propio
López Contreras deja entrever que el gobierno actuaba
con prudencia y sólo reprimió cuando los
discursos, los poemas y las canciones que se transformaron en
"abajo" a los Estados Unidos y al "Bagre" – apodo por
demás significativo – y en "vivas" para el
pueblo de Nicaragua y para Sandino. (Op. cit. p. 70)
Día 21:
Cuando varios universitarios se hallaban en el baile que
dio, en su casa de Puente de Trinidad, el señor Manuel
Lander Gallegos, en homenaje a la reina estudiantil, se supo
de la prisión de Pío Tamayo, de Betancourt y de
Jóvito, y se alegaba que la causa eran los discursos
pronunciados. (ídem)
Día 22:
Al atardecer había ingresado al Cuartel de "Las
Monjas" más de un centenar de muchachos, algunos con
una simple frazada debajo del brazo u otro objeto de uso
personal. (ídem)Por la noche, al filo de las once, eran doscientos diez
los detenidos. Casi toda la Universidad estaba allí.
Nunca antes en la historia nacional se había producido
un espectáculo como ese. (ídem)
Día 23:
En horas de la madrugada, ya reseñados como
enemigos de la paz, del orden y del Benemérito, los
estudiantes fueron organizados en grupos, metidos, luego, en
varios autobuses y llevados al Castillo de Puerto Cabello.
(ídem)Caracas se puso espontáneamente en huelga.
Valencia, Maracaibo y otras ciudades dieron pruebas de
solidaridad. (ídem)El gobierno se asustó. Nuevos estudiantes
habían ido a engrosar el número de los
detenidos voluntarios en señal de solidaridad y
protesta. (ídem)En el largo viaje de Las Monjas a Puerto Cabello, las
gentes salían a las calles de los pueblos y ciudades
intermedias y daban "vivas" a los jóvenes presos. Era,
pues, como un despertar. Venezuela se liberaba,
momentáneamente, de las ergástulas de la
postración y del miedo. (ídem)
Día 24:
Cuando ya han llegado los autobuses al Puerto, en Caracas
hay un clima de tensión general (.). Este es el
momento en que intervienen las matronas, quienes se lanzan a
la calle junto con sus hijas. (ídem)
Día 25:
Don Rafael Arévalo González dirige su famosa
carta a Juan Vicente Gómez, en la que solicita la
excarcelación de los universitarios. (ídem)
Día 26:
Arévalo González es reducido también
a prisión. (ídem)Las protestas se extienden por toda la República.
(ídem)En las calles céntricas de Caracas, circulan hojas
clandestinas, en donde las burlescas octavillas se juntan con
la caricatura y el panfleto. (ídem)Los empleados del Banco de Venezuela se suman a la huelga
que han organizado núcleos de obreros, pequeños
comerciantes y demás trabajadores y patronos.
(ídem)
Día 27:
Había un estado tan grande de confusión que
en las parroquias de San Juan y de San José el pueblo
lanzaba piedras a la policía, mientras ésta
contestaba con tiros. (ídem)En el Puerto de La Guaira fue suspendido el desembarco de
mercancías, porque los empleados de comercio se
declararon también en huelga. (ídem)
Día 28:
Continuaban las protestas, pero junto a la lucha por la
libertad, estaba también la lucha por reivindicaciones
sociales y económicas, que se fueron haciendo
más palpables al pasar de estudiantes a profesionales.
(Acosta Silva, 1976; p. 20).
Marzo de 1928
Día 04:
Dos o tres días antes de la liberación, un
"cabo de presos" convocó a una reunión en el
patio, (.) allí apareció el coronel Hugo
Fonseca Rivas, enviado por el general, a fin de presentar una
carta donde se ofrecía la libertad a cambio de
retractarnos de nuestra actitud. Terminada la lectura de la
grotesca misiva, un abucheo y unos "no" contundentes.
(Lovera, 1984; p. 190)Doscientos jóvenes adolescentes, desafiaban las
tétricas prisiones y preferían la cárcel
antes que arrodillarse. (ídem)
Día 05:
Al mediar este día, los estudiantes regresaban y en
los pueblos del trayecto se les daban nuevos "vivas", a veces
entreverados con elogia para el gran "loquero" de los
venezolanos. (Torrealba Lossi, Op. cit.; p. 70)Sólo Pío Tamayo quedaría tras los
barrotes del Puerto, hasta el día en que saldrá
a enfrentarse con la muerte. (ídem)
Día 06:
El viaje Puerto Cabello a Caracas fue apoteósico.
En Las Trincheras, a las puertas del sanatorio del mismo
nombre, el Dr. Víctor M. Lozada, ofreció un
suntuoso desayuno al grupo que en ese momento pasaba por el
frente. (Lovera, Op. cit.; p. 190)
Día 07:
Continuaban algunos presos. (Lovera, Op. cit.; p. 191)
Día 08:
Los hermanos Carlos y Jesús Carao, Pepito
Pichín, Luis Castro, Luis Enrique Pérez
Alfonzo, fueron enviados a otra ala del Castillo de Puerto
Cabello. (ídem)
Día 09:
Seguían llegando noticias de prisiones realizadas
en diversas ciudades del país. (ídem)
Día 13:
El gobierno francés otorga al Benemérito la
más alta condecoración francesa: la Gran Cruz
de la Legión de Honor. Esto en agradecimiento por la
generosa contribución del general para la
fundación de la "Casa de la Química", en
homenaje a Marceline Berthelot, uno de los padres de la
química universal y, además, por el esplendido
donativo para la Ciudad Universitaria a construirse en
París. (Lovera, Op. cit.; p. 192)
Día 16:
Se inaugura el Hotel "Miramar" en Macuto (.), se contrata
una orquesta suiza para amenizar las horas de comida con
trozos de música clásica. (ídem)
Día 17:
Continuaban las súplicas por los detenidos.
(Castellanos, 1978; p. 14)
Día 30:
A fines de mes, la imagen del general Juan Vicente
Gómez se encuentra en uno de sus mejores momentos "por
su trabajo tenaz y por sus formidables realizaciones"; el
general tiene también un derecho indisputable a la
gratitud del mundo civilizado. (Lovera, Op. cit.; p. 192)Para las petroleras, las leyes eran estupendas: un
bolívar por hectárea al año, en las
áreas de exportación, 75 % del petróleo
extraído era para ellos, importación libre de
derechos aduanales para todo lo que quisieran importar. Jefes
Civiles a su disposición. (Lovera, 1984; p. 193)
Abril de 1928
La Semana del Estudiante hubo de generar varios sucesos
colaterales – como se ha visto – que se produjeron en
cadena, y en los cuales bajaría el telón de las
reinas, de los discursos y de
las boinas azules, a fin de que entraran en el escenario otros
personajes, quienes no cantaban himnos ni llevaban la bandera
nacional como estandarte, sino que vestían de guerrera,
hablaban de fusiles, ametralladoras, arsenales, cartas
marítimas, municiones, poder de fuego
y esos otros términos propios de la insurrección y
de la guerra.
Día 06:
El alférez Eleazar López Vollmer
informó al teniente Barrios que el complot
había sido delatado por un oficial de apellido
Montilla, debido a una imprudencia del cadete Armando
Chávez, quien confió los datos de la
insurrección, creyendo que Montilla los
secundaría. (Acosta Silva, 1976; p. 73)El teniente Barrios le ordenó a López V.,
comunicarle a los cadetes comprometidos que se preparen para
el amanecer del 7 de abril: deben presentarse al Cuartel San
Carlos que ya estará tomado por el capitán
Alvarado y el teniente Barrios al frente del batallón
Girardot del Cuartel de Miraflores. (ídem)El capitán Alvarado comprendió la gravedad
de la situación y a pesar de que la
organización estaba incompleta, no quedaba otro
recurso que jugarse el todo por el todo. (ídem)Como estaba convenido, se resolvió inaugurar esa
noche "La Casa del Estudiante", como medio de concentrar el
mayor número de estudiantes para la acción que
se avecina. (ídem)Lo planeado comprendía que el capitán
Alvarado con Juan José Palacios y otros líderes
estudiantiles, tomarían el cuartel San Carlos en donde
estaría de guardia el teniente Agustín
Fernández, comprometido con los insurrectos, quien
abrirá las puertas para la toma del cuartel San Carlos
y luego armas a los estudiantes. (ídem)A las 9:00 de la noche, se presentó en la casa de
habitación del suscrito, el coronel Elías
Sayago acompañado del teniente coronel Isaías
Medina, capitán Arturo Bruzual B. y del subteniente
Mariano Montilla, con el fin de informar que Montilla
tenía conocimientos de que varios oficiales y cadetes
de la Escuela Militar, proyectaban una sublevación de
la Compañía de Cadetes, para apresar o eliminar
al Director de la Escuela, oficiales de planta y al personal
que hacía servicios con armas. (Relación
sucinta del general López Contreras, referido por
Castellanos, 1978; p. 26)A las 12:00 de la noche, estaba de guardia el teniente
Rafael Antonio Barrios y, con exactitud matemática,
llegaron los estudiantes Jesús Miralles, Augusto
Leffmans, Carlos Rovatti, E. Esparragoza, Antonio Escobar,
Gustavo Tejera, el chileno Pedro Dubourner, todos a las
órdenes del teniente Leffmans. (Acosta Silva, Op.
cit.; p. 73)
Día 07:
Cuando el grupo que bajaba de Torrero llegó a Dos
Pilitas empezó el fuego del San Carlos contra los
revolucionarios. El batallón Girardot se
dividió en dos filas para avanzar pegados a la pared y
parapetados en edificios ruinosos, frente al cuartel,
entablaron feroz lucha llegando hasta las puertas.
(ídem)Estos penetraron en el cuartel San Carlos siguiendo al
subteniente Barrios, quien los esperó en la puerta y,
ya preparado para el crimen que se iba a cometer, hizo
recoger previamente los centinelas exteriores con el sargento
1º Istúriz, contando también con la
inactividad del subteniente Faustino Valero, oficial de
guardia de prevención, quien permitió que dicha
guardia entrara en formación, sin hacer la menor
oposición y quien después se unió al
movimiento de las tropas. (Relación sucinta del
general López Contreras, reseñada por
Castellanos, 1978; p. 31:49)Replegándose el traidor Barrios hacia los escombros
de la parte noroeste del cuartel, por la sorpresa que
experimentó al ver al suscrito que le hizo fuego por
la ventanilla del centinela de la prevención,
comenzó un fuerte tiroteo que se generalizó a
los pocos momentos, por el norte, noreste y oeste del
cuartel. (Relación sucinta del general López
Contreras, reseñada por Castellanos, 1978; p. 31)El capitán Bracho fue apoyado por el coronel
Díaz Peña, a la cabeza de otro grupo de hombres
y, mientras tanto, yo permanecía en la puerta de la
prevención observando el resultado de las comisiones
enviadas. Al momento pude darme cuenta de que dichos
oficiales llegaban sin dificultad a la altura de los
escombros, donde estaba atrincherada la gente.
(Relación sucinta del general López Contreras,
reseñada por Castellanos, 1978; p. 31)El capitán Bracho gritaba: ¡cesar el fuego
que somos nosotros mismos! Y que otras voces del campo
contrario contestaban los mismo (.), fueron capturados frente
al cuartel San Carlos, los subtenientes Leonardo Leffmans y
Faustino Valero, los estudiantes Jesús Miralles, Fidel
Rotondaro, Germán Tortosa, Francisco Rivas
Lázaro, Carlos Rovoti y Antonio Arráiz y los
civiles Julio Naranjo y Francisco Betancourt.
(Relación sucinta del general López Contreras,
reseñada por Castellanos, 1978; p. 31)En el campo frente al mismo cuartel fueron recogidos
heridos el civil Manuel Segovia, empleado del radio, quien
falleció a los pocos momentos, y los soldados
Maximiano Palma, Hilario Acosta y Mateos Capriles,
éste último recogido en la esquina del
Panteón. (Relación sucinta del general
López Contreras, reseñada por Castellanos,
1978; p. 31)Los estudiantes fueron cercados por las fuerzas leales y
casi todos hechos presos a excepción de Augusto
Leffmans, Rómulo Betancourt y Juan G. Yánez,
quienes lograron escapar en medio del tiroteo y la
confusión reinante. (Torrealba Lossi, 1979; p.
112)El teniente Barrios se escurrió por las pendientes
cercanas al Ávila, anduvo escondido y errante durante
dos meses, al término de los cuales sería hecho
prisionero, el 7 de junio de ese mismo año, en la casa
de Germán Nass (.), – y ya preparado todo para las
torturas –, se presentó Eustoquio Gómez y
le dijo a Velasco: "¡No lo toquen, no lo vejen! Vamos a
ver que dice Juan Vicente (.), ¡Nunca nadie
había tomado a Miraflores!", pareció arrancar
en el alma del vesánico Eustoquio Gómez, un
gesto de admiración para aquel joven militar que
había realizado un acto casi inconcebible.
(ídem, pp. 112-113)Otro sería el destino del capitán Alvarado,
llevado (.) a la Rotunda y luego al Castillo de Puerto
Cabello, hubo de sufrir incontables maltratos físicos
y vejámenes morales. La mala alimentación, la
carga de los grillo y la avitaminosis, mermaron de tal modo
su salud que se le declaró un beriberi que lo
mantendría, por mucho tiempo, en peor inmovilidad que
la soportada a causa de los pesados hierros. No bastaron las
gestiones de los presos, ni las de gentes influyentes, para
lograr el que a Alvarado se le condujese a un hospital.
Después de cinco años y medio de infamante
vía crucis, el capitán Rafael Alvarado, la
mente mejor organizada de los militares del veintiocho,
dejaba de existir, engrillado, enchiquerado como puerco en
una mazmorra, tras varias semanas de agonía. Su muerte
se produjo el 12 de diciembre de 1933. (Torrealba Lossi, Op.
cit.; p. 113)Así es como se desarrollan los hechos (.), expresa
el doctor Germán Herrera Umerez, defensor del
capitán Alvarado y de otros que "las primeras
declaraciones fueron de carácter privado, sin
intervención y de la cárcel y obtenidos por el
tormento. Todos los que habían caído presos
hasta entonce fueron, sin excepción, sometidos al
conocido suplicio del cepo de campaña." (Torrealba
Lossi, Op. cit.; p. 112).
Día 08:
El general Rafael María Velasco (.), "los
prisioneros que hizo el general Eleazar López
Contreras frente a San Carlos y los complicados que se han
capturado se encuentran en la cárcel local de esta
capital." (Castellanos, 1978; p. 65)El capitán Rafael Alvarado Franco: "yo soy
instructor de artillería del Ejército Nacional.
Después de las fiestas de los estudiantes
comprendí que el estado de ánimo del pueblo de
Venezuela, en un momento dado, era posible que
acompañara a algún individuo de ideas nuevas
(sin ser socialista) hasta la realización de un plan
concebido". (Castellanos, 1978; p. 66)El teniente Agustín Fernández
desempeñó el cargo de Comandante de
Pelotón en el Batallón Nº 3 de la Brigada
de Infantería Nº 1, acuartelado en el Cuartel San
Carlos, (.) reunidos el capitán Alvarado y yo,
tratamos sobre el levantamiento en Caracas para lo cual
contábamos con el pueblo y con unos amigos del
capitán Alvarado. (Castellanos, Op. cit.; p. 71)El subteniente Leonardo Leffmans: "el día seis
entré a mi casa como a las nueve de la noche donde
encontré reunidos unas seis u ocho personas, entre las
cuales recuerdo al Subteniente Barrios, el capitán
Alvarado y a Segovia". (Castellanos, Op. cit.; p. 75)
Día 09:
El Sargento Cornelio Istúriz: "el capitán
Bracho nos condujo a todos hasta el frente del Cuartel San
Carlos, de donde salimos para el Cuartel del Mamey".
(Castellanos , Op. cit.; p. 82)El general Félix R. Ambard: "el capitán
Alvarado me dijo que el Batallón de Miraflores, el
Cuartel San Carlos y la Academia Militar, estaban de acuerdo
para hacer un pronunciamiento en la mañana del siete
del corriente, que serían apoyados por el pueblo de
Caracas, el comercio, los industriales y los estudiantes,
para pedir unas elecciones libres". (Castellanos, Op. cit.;
p. 88)
Día 10:
Aurelio Esparragoza: "una noche, hará como un mes,
me encontré (.), con el capitán Alvarado, el
Capitán Pedro Dubournais (chileno), un hermano del
Subteniente Leffmans (.), y el Capitán Alvarado, en
presencia de los nombrados, me invitó para que tomase
parte de un movimiento que debía efectuarse en esta
capital, lo cual acepté en virtud de haberme afirmado
el Capitán Alvarado la seguridad del éxito".
(Castellanos, Op. cit.; p. 95)
Día 11:
Francisco Betancourt Sosa: "Manuel Segovia, empleado de la
radio – telegrafía, me dijo la noche del Viernes
Santo (seis del corriente), habiéndome encontrado en
la Iglesia de la Pastora, que lo acompañara a una
volada que tenía preparada, y al efecto, me fui con
él a una casa situada a una cuadra de aquella
Iglesia." (Castellanos, Op. cit.; p. 103)
Día 12:
Sub-Brigadier Benjamín Delgado Leffmans: ". yo
tenía un plan que era meter a la Escuela Militar de
treinta a cuarenta estudiantes, rendir a la tropa y a la
oficialidad a bayoneta, evitando toda clase de muertos,
porque lo que se necesitaba era la simpatía del pueblo
caraqueño". (Castellanos, Op. cit.; p. 103)
Día 13:
Fidel Rotondaro: "La noche del seis del corriente, como de
nueve a nueve y media, me encontraba con mis
compañeros Tortosa, Arráiz y Francisco Rivas
L., en la casa de Maderero a Bucare Nº 154 (.),
alquilada para la Federación de Estudiantes".
(Castellanos, Op. cit.; p. 126)
Día 14:
Cadete Armando Chávez: "yo lo que sé es que
la semana antes me indujo el Sub-brigadier Delgado Leffmans a
que cooperara con él en un plan que tenía para
derrocar la tiranía". (Castellanos, Op. cit.; p.
130)
Día 15:
Germán Tortosa: "La noche del seis del corriente
salí como de costumbre de mi casa y me dirigí a
la casa de la Federación de Estudiantes de Venezuela,
a donde había sido invitado a una fiesta. De
allí, como a las once y media, poco más o
menos, me dirigí junto con mis compañeros
Bachiller Rotondaro, Rivas Lázaro y Antonio
Arráiz (.), luego nos paramos en La Torre y los
invité a que fuéramos a mi casa – como a
la una de la madrugada, ya día siete del corriente
– (.), vimos que había una tropa de La Pastora y
nos obligaron a entrar en fila dirigiéndonos junto con
la tropa hacia el Cuartel La Trinidad, que fue atacado
inmediatamente. (Castellanos, Op. cit.; p. 132)
Día 16:
Francisco Rivas Lázaro: "Fui a la Federación
de Estudiantes a las nueve de la noche del día seis
del corriente, estuve allí hasta las once y media,
más o menos, con Antonio Arráiz, Germán
Tortosa, Fidel Rotondaro y otros estudiantes, casi todos los
que formaban la Federación, celebrando la
inauguración del local". (Castellanos, Op. cit.; p.
135)
Día 17:
Guillermo Himiob: "Yo tengo un negocio de botiquín
en la esquina del Torrero. Cierro a la una, que es la orden
que tengo de la autoridad, (.) en ese mismo momento vi que
desembocaba a la Plaza de La Pastora, en la esquina de este
último nombre, una fuerza armada desorganizada.
(Castellanos; Op. cit. ,p. 140)
Día 20:
General Elías Sayago: "El día seis del
corriente, más o menos a las ocho y media de la noche,
me encontré con el Teniente Coronel Isaías
Medina y con Subteniente Mariano Montilla, (.) decía
éste que estaba en conocimiento de un plan de
sublevación de algunos elementos de la Escuela Militar
en relación con el Batalló del Cuartel
Miraflores. (Castellanos, Op. cit.; p. 143)
Día 21:
Teniente Mariano Montilla: "Yo supe el Martes Santo,
aunque muy vagamente, por un cadete, que había una
conspiración contra el General Gómez".
(Castellanos, Op. cit.; p. 153)
Día 22:
Comandante Isaías Medina Angarita: "El día
seis de abril, más o menos como a las ocho de la
noche, (.) tenía conocimiento de que había un
complot para asesinar al Coronel Sayago y a los oficiales de
la Escuela Militar". (Castellanos; Op. cit. p. 158)
Día 23:
Capitán Marcos A. Bracho: "Los individuos civiles
presos (.), estaban todos armados de machetes y
después supe que todos tenían
revólveres". (Castellanos, Op. cit.; p. 163)
Día 24:
Miguel Sanabria: "Salí más o menos como a la
una y media de la madrugada del día siete de los
corrientes, con el General López Contreras, a pie para
la policía y después para el Cuartel San
Carlos". (Castellanos, Op. cit.; p. 165)
Análisis
integral de la generación del 28
Como un intento de sintetizar los hechos, sin que esto
implique un análisis de profundidad de los mismos a
continuación se expone:
* Actores que intervienen en la
cronología-histórica:
-Los estudiantes, los jóvenes de las academias
militares, algunos jefes castrenses, las autoridades
universitarias, la prensa nacional,
los empleados de los comercios, la policía del
régimen, los trabajadores de las petroleras, los
trabajadores portuarios, las madres e hijas, los jóvenes
militares de las academias.
* Lo que ocurre previamente:
-El régimen persigue y encarcela a los contrarios al
mismo (todo en cuando fuese ideas contrarias)
-Exilios
-Muertes, desaparecidos
-Recrudecimiento del régimen
-Deseos de libertad y
democracia
(como primer reclamo de la burguesía social
contraria al régimen)
A.- Las acciones de
los estudiantes:
Se introduce la figura del plebiscito (con la
intención de elegir a la reina de los carnavales).Lo que comienza como una simple celebración se
traduce en toda una manifestación generalizada
(demás sectores se unen a los estudiantes para
reclamar sus derechos).Se cantan himnos alusivos contra el régimen del
Benemérito y su persona (Sacalapalaja, Cígala y
Bájala, Muera el Bagre, Abajo el Bagre).La reina Beatriz I, efectúa varios decretos (cosa
que sólo realizaba el régimen).
B.- Las acciones de los jóvenes de las academias
militares:
Se prepara una insurrección de militares alzados
contra el régimen (apoyo de los estudiantes
protagonistas de febrero).Se tienen infiltrados en el cuartel San Carlos (al igual
que otros cuarteles importantes del momento).
C.- Los actores del gomecismo:
La prensa afecta al régimen por ignorancia
reseña los aconteceres de la Semana del
Estudiante.Comienzan a reprimirse encarcelando a los que se
consideraban líderes de las manifestaciones (como el
caso del poeta Pío Tamayo).Se procede a encarcelar más de 200 estudiantes (un
gran porcentaje de estudiantes de la universidad).Los escenarios utilizados para los encarcelamientos eran
los castillos de Puerto Cabello, Las Monjas, el cuartel San
Carlos.La imagen del Benemérito se encuentra en uno de sus
mejores momentos (dada la aceptación
internacional).El gobierno delata el complot de los alzados
jóvenes militares (por lo que se logra la
rápida sofocación del motín).Resumen:
Primera etapa: del 02-02-28 al 28-02-28
-Los preparativos de la celebración de la Semana del
Estudiante (una estratagema).
-El plebiscito para elegir a la reina de los carnavales:
inesperado por el régimen.
-El régimen se hace sentir: los estudiantes van a la
cárcel, el régimen está asustado porque no
saben qué hacer.
-Represiones selectivas: decisión de López
Contreras en nombre del régimen.
-Represiones masivas: otra decisión de
López.
Conclusión: López intenta controlar la
situación a través de los encarcelamientos.
Segunda etapa: del 04-03-28 al 30-03-28
-Continúan los detenidos.
-Las protestas se acrecientan por los demás sectores
que apoyan a los estudiantes detenidos.
-Se prepara el terreno para otra manifestación contra
el régimen: ésta vez militar.
-El régimen sigue confundido frente al enemigo que se
le presenta: hechos generalizados por distintos sectores.
Conclusión: Se prepara una nueva forma de
confrontación (la militar).
Tercera etapa: del 06-04-28 al 24-04-28
-Se enfrenta militarmente al régimen: rugen las
armas de las
academias.
-El régimen de Gómez, a través de
López Contreras logró sofocar rápidamente la
insurrección: se fugó información de uno de los cadetes.
-Son arrestados los involucrados: se levantan expedientes.
Conclusión: ¿Qué hubiese pasado sino se
delata el complot?
El ascenso de
López Contreras
1.- Desde el 06-12-35 hasta el 18-12-35
El señor Meredith Nicholson, Ministro Plenipotenciario
de los Estados Unidos de
Norteamérica y jefe de la Legación, informa al
Secretario de Estado de su
país la salud del presidente,
General Juan Vicente Gómez, afirmando que está muy
grave y que es imposible pensar en que volverá a ejercer
sus funciones.
En las oficinas del Ministerio de Guerra y Marina, visita a
López Contreras una delegación del alto mando
militar presidida por el General Ernesto Velasco, y le manifiesta
que han tomado la resolución de reconocerlo como Jefe en
el caso de que el general Gómez llegue a morir. A los
Generales Vicencio Pérez Soto, Eustaquio Gómez y
Félix Galavis, quienes vienen a discutir las medidas a
tomar en caso del fallecimiento del Presidente; López les
respondió, que el único camino es el ordenamiento
constitucional.
En el libro
denominado Promesas constitucionales ante el Presidente de
la
República llevado en el Palacio de Miraflores,
fue levantada y firmada un acta sin fecha, en la redacción presentada, el General
López, afirmaba que él como Ministro de Guerra y
Marina, daría su voto a favor del Ministro de Hacienda,
Efraín González. El resto de los presentes votaron
a favor de López Contreras.
Aún sin haberse muerto el General Gómez, su
hermano Eustoquio junto a otro número de familiares, hace
acto de reclamos ante López Contreras, quien le
ratificó que estaba dispuesto a mantener el orden y la
autoridad en
todo el país mientras viva el general Gómez.
2.- Desde el 18-12-35 hasta el 03-01-36
Desde las primeras horas del día 18 de diciembre, el
Secretario de Estado Norteamericano recibe un telegrama en el
cual la Legación de Caracas le informa del fallecimiento
del General Gómez. López Contreras, quien asume el
poder como presidente encargado anuncia su decisión de
ratificar en sus cargos a todos los ministros del gabinete del
general Gómez.
Al General López Contreras, se le presentó un
panorama que estaba cargado por la incertidumbre creada por
la muerte de
Gómez y las manifestaciones sociales de reclamos por todas
las libertades apresadas durante los 27 años de la
dictadura. El
19 de diciembre del mismo año 35, la Federación de
Estudiantes de Venezuela, le plantean al general López
Contreras, la libertad de prensa y asociación, libertad de
industria y
comercio,
autonomía del Poder Judicial,
suspensión de reclutamiento
forzoso, alfabetización, salud
pública, entre otros, que se consideraban necesidades
colectivas para la democratización.
Los saqueos, paros y manifestaciones, eran la cotidianidad en
la nueva sociedad que
irrumpía en Venezuela. Los gobernadores por su parte se
comportaban como los más toscos caudillos que en cada una
de sus regiones tenían un comportamiento
distinto a lo que en sus diversas alocuciones manifestaba el
presidente encargado, general López Contreras, hay quienes
refieren que este se hacía de la vista gorda
frente a los hechos.
Ante las presiones sociales formuladas incansablemente por
todas las nuevas formas organizadas en el país. El General
López Contreras cedió al sentenciar en un discurso muy
breve del 31-12-35 el impulso que este le daría para
emprender ya una obra renovadora en torno a las
exigencias reclamadas. Nombró un nuevo gabinete el 02 de
enero del 36. Las manifestaciones campesinas y las huelgas en los
campos petroleros y en los puertos continuaron, en la misma
ciudad de Caracas, el 03 de enero del 36, se repelió a
plan de
machete una manifestación y, ese mismo día, en
horas de la noche después de dos días de motines,
cuando el entonces Ministro de Guerra y Marina y su Oficial Mayor
Isaías Medina Angarita quisieron hablar al pueblo desde
los balcones de la gobernación y con el lanzamiento de
botellas cargadas con gasolina procedieron a suspender las
garantías constitucionales, hay quienes pensaron que fue
una estratagema preparada para justificar la acción
tomada en horas de la noche, ese mismo día.
3.- Desde el 02-02-36 hasta el 14-02-36
El mes de febrero, es a nuestro juicio, el de mayor relevancia
en el devenir histórico del año 36, dado que las
manifestaciones que le preceden eran de tipo desorganizadas; es
decir, de carácter implosivo. Pero ya, para esta
fecha de febrero y, específicamente, el 14 del mismo, las
manifestaciones que pululaban por los medios de
comunicación y las nuevas organizaciones
políticas; es decir, lo ideológico
sustentó los reclamos contra el gobierno.
Grupos de
escritores, intelectuales,
trabajadores de las artes gráficas, federaciones de maestros, entre
otros se solidarizan con la prensa.
La prensa había sido objeto de restricciones el 12 de
febrero del 36, pero serán repuestas al día
siguiente, dadas las denuncias de los directores y dueño
de las radios y los diarios.
El 14 de febrero del año 36 es el punto de
ebullición entre las manifestaciones y los intentos de
calma. El diario "La Esfera" del día 16 del mismo mes,
reportó la muerte de
cuatro personas y casi 140 heridos, saldo de los sucesos en la
ciudad de Caracas. Se logró controlar los disturbios en la
ciudad pero continuaban en el resto del país.
4.- Desde el 15-02-36 hasta el 29-02-36
La Federación de Estudiantes de Venezuela y otros
gremios formaron una Guardia Civil para mantener el
orden público.
El gobierno presentó el programa de
febrero que contempla inversiones en
la agricultura,
cría e industria, así como la promoción de instituciones
y leyes a fin de
mejorar las condiciones de vida y servicios de
la población.
El 01 de marzo del 36, fue designado un nuevo equipo
ministerial. El gobierno acepta desprenderse de los viejos
actores del gomecismo.
El ya gobierno constitucional del general López
Contreras, electo por el Congreso Nacional para el período
entre 1936-1943, el 25 de abril del 36, ratificó en sus
cargos a todos los considerados de mentalidad democrática
y espíritu nacionalista.
Análisis a
manera general de esta cronología
El movimiento
estudiantil del 28 despertó entre los desafectos y
opositores al régimen de Gómez, la posibilidad de
una lucha más efectiva; al mismo tiempo
convirtió aquel movimiento de protesta, espontáneo,
en un movimiento de lucha que tendía a una mayor
coherencia para enfrentar la dictadura.
La pasantía de los estudiantes por las cárceles
más temibles del régimen, La Rotunda y el Castillo
de Puerto
Cabello, había logrado un efecto positivo en la
madurez política, en la clarificación de los
objetivos de
lucha; en aquellas circunstancias los estudiantes entraron en
contacto con importantes sectores opositores.
De todo esto resultó que en los primeros días
del mes de abril, el 7, se produjo el alzamiento militar del
capitán Rafael Alvarado y de los sub.-tenientes Barrios,
Fernández y Leffman (de la Academia Militar), los
militares contaron con el inmediato y amplio respaldo de los
estudiantes y de otros sectores de la sociedad caraqueña.
De esta manera, los dirigentes estudiantiles del 28 que
habían iniciado un movimiento de protesta, se vieron
envueltos al poco tiempo en un movimiento armado cuya finalidad
era derrocar al gobierno de Gómez.
A diferencia de los tiempos pre-gomecista, donde
los movimientos armados provenían de las áreas
rurales y comandadas por viejos caudillos; este movimiento surge
desde el más importante centro urbano y con la
participación de un sector que nunca había tenido
tan importante papel desde la independencia,
nos referimos al sector estudiantil; y era que aún cuando
el régimen de Gómez tenía oprimida a la
sociedad venezolana, nuestros jóvenes estudiantes del 28
estaban preparados a través del estudio de las teorías
políticas más avanzadas tanto
social-demócratas como socialistas, para emprender un
nuevo camino que condujera a la democracia y a la libertad
popular.
La insurrección estudiantil-militar del 7
de abril de 1928 que contó con la participación de
, Jóvito
Villalba, Hernán Nass, Rómulo
Betancourt, Juan José Palacios, Isaac José
Pardo, fracasó y la mayoría de estos estudiantes
fueron detenidos; el Castillo de Puerto Cabello, La Rotunda,
Palenque y El Sombrero comenzaron a llenarse de nuevo con los
jóvenes estudiantes que luchaban contra la
opresión, que anhelaban un sistema de vida
mejor bajo los ideales de la democracia y la libertad.Los
estudiantes que lograron salir al exilio, produjeron un documento
denominado: "Mensaje de los Estudiantes Venezolanos en el Exilio
a las Juventudes Universitarias de América". La insurrección
estudiantil del 28 sirvió para desenmascarar
públicamente al régimen de Gómez, se
logró el enfrentamiento directo y de nuevo el
espíritu de libertad se manifestó en diversas
formas. Comenzó a desarrollarse todo un conjunto de
acciones como la
organización de los exiliados, las posibilidades de
formar grupos políticos dentro y fuera del país y
surgieron nuevos movimientos insurreccionales contra la
tiranía. A la dictadura gomecista sólo le
quedó como recurso acusar a los jóvenes
estudiantiles y militares de ser "agentes del comunismo
internacional ", falacia ésa que no fue creída por
nadie ya que estaba muy clara la lucha de los jóvenes
estudiantes y cadetes de la Academia Militar solamente por una
forma de vida mas justa, libre y democrática. Con la
muerte del general Juan Vicente Gómez, hecho acaecido el
17 de diciembre de 1935, tuvo que asumir el poder
transitoriamente López Contreras, quien para el momento
presidía el cargo de Ministro de Guerra y Marina. El
país que estuvo durante 27 años sometido a la
dictadura; coartado de toda libertad, con la muerte del
Benemérito, exteriorizó lo que dormitaba y de
manera espontánea se hacían a las calles para
manifestar, gritar, saquear, exigir y todo en cuanto no
podían pero querían hacer en los años
anteriores. Este es el escenario social que tendrá que
afrontar López Contreras, porque políticamente ya
había logrado mantener el control sobre los
que tenían sus apetencias de poder, principalmente el
hermano del difunto dictador, Eustoquio Gómez.
Una nueva sociedad daba forma a la cotidianidad que
se vivía en una irrumpiente Venezuela. El general
López Contreras era el blanco flameante de todos los
reclamos formulados, individual y colectivamente. Se daban nuevas
formas de organizaciones en el país que surgían en
las distintas ciudades que conformaban el panorama nacional.
Ante este escenario los gobernadores de las distintas
entidades, se mostraron represivos e intolerantes, exigían
cada vez más al presidente encargado, mano dura contra
todo tipo de violencia y
manifestación pero, el General López Contreras, fue
muy cauteloso en tomar alguna decisión, y más bien
frente a los hechos se limitó a invitar a los distintos
sectores a emprender una obra renovadora en torno a las
exigencias y reclamos.
Este es el espectro que antecede al análisis que
someterá al ya gobierno constitucional de López
Contreras, para el período de 1936-1941; aunque esta
constitucionalidad este cuestionada o no el abordaje, es
más, al comportamiento político frente al escenario
social que como presidente debe asumir el hombre que
posee la primera envestidura en el país.
¿Cambió el ambiente
social con el ascenso al poder de López Contreras?,
¿Consiguieron definitivamente respuestas todos los
individuos y organizaciones que formulaban los reclamos?,
¿Continuará López Contreras con su
imparcialidad en torno a las manifestaciones que pululaban
cotidianamente? Estas interrogantes pueden ser sólo
algunas de las tantas que podrían remitirnos a
descifrar uno de los hechos historiográficos
venezolanos de mayor importancia para la ciencia
histórica que atañe y, que indudablemente, requiere
detenerse para aproximarse a nuestro propio devenir como
país.
En los primeros días del mes de mayo hubo
excarcelaciones, los dirigentes del P.R.P. fueron puestos en
libertad, y algunos militares comprometidos con las represiones
fueron expulsados, todo esto parece indicar que el presidente
accedía a los principios de la
democracia en un afán por lograr la gobernabilidad en sana
paz.
Con el regreso al país de los exiliados, quienes en su
mayoría se formaron intelectualmente, se erigió una
clase social
diferente a la que estuvo sometida en los años de la
dictadura. Y, es esta, la que cristaliza una forma de organización capaz de formularse los
reclamos: sociales, económicos, pero principalmente,
político. ¿Será esta clase social de
intelectuales la preocupación más elevada del nuevo
gobierno?, ¿Es acaso el reclamo político lo que
desequilibra al general López Contreras?. Interrogantes
que pueden ser el prolegómeno para descifrar el hilo
democrático, en término de supuesto del gobierno
constitucional.
Todo parecía estar muy bien, hasta que comenzaron los
grupos de oposición a exigirle al gobierno la
democratización del Congreso, por supuesto, incluido en
éstas el Senado; es decir, que se le sugirió como
un sentir popular, la apertura de un nuevo Congreso, y esto viene
dado expresamente por la Ley de Defensa
Social aprobada que en esencia guardaba la represión a los
focos de manifestación que no cesaban de producirse
diariamente en las calles, no sólo de Caracas, sino
también en otras partes del país, como por ejemplo,
en el Zulia.
El gobierno no accedió a estas peticiones, más
bien apoyó a los partidos u organizaciones que fuesen
afectos a López Contreras. Se recrudecen las huelgas, los
paros y las manifestaciones, pero también el gobierno
recrudece su aparato represivo, el país continúa
convulsionado, el presidente apoya las acciones tomadas por sus
gobernadores, ya no se hace de la vista gorda; se usan los mismos
escenarios que utilizó la dictadura de Gómez para
los encarcelamientos, son enviados los dirigentes apresados al
castillo de Puerto Cabello, y aún así se habla de
avances democráticos. ¿De qué democracia se
habla?, ¿Hay un sentido equivocado de democracia en cuanto
a su concepción misma?, ¿No había
visión de un nuevo escenario?
A pesar de todas estas incógnitas hay muchos
historiadores que consideran el año de 1936 como el del
nacimiento de la democracia en Venezuela y, por supuesto, es el
General Eleazar López Contreras quien juega el papel
protagónico en la iniciación del proceso
democratizador, hay que reconocer que un hombre que
viene de jugar un papel tan importante en la dictadura de Juan
Vicente Gómez, como lo es, haber sido Ministro de Guerra y
Marina, que tenía la formación de dicho
régimen y que luego por la vía de encargado de la
presidencia, sea él a quien le toque mediar en el
levantamiento social de los: estudiantes, obreros, dirigentes
sindicales, organizaciones políticas que reclamaban su
participación y legalidad,
entre otros; grupos que no podían hacer vida
pública en los años de gobierno del
Benemérito.
Es bueno definir que ya como Presidente Constitucional de
Venezuela, el general López Contreras, vio a la
represión como el único camino hacia el orden y el
control social también es válido pensar en que era
necesario para él hacer sentir su gobierno, para que el
mismo no se le escapara de las manos frente a los ataques de las
organizaciones políticas nuevas y apoyadas por los
medios de
comunicación, a quienes también les tocó
su parte, al ser clausurados.
Como conclusión de esta cronología conformada
por los diez meses de gobierno de López Contreras que va
desde mayo de 1936 a marzo de 1937. Se puede argüir que hubo
un gobierno represivo en torno a todos aquellos que no
veían con beneplácito y benevolencia al gobierno y
que, sin duda alguna, constituían un peligro para el
mismo.
Conclusiones
Los años de la dictadura presidida por el
Benemérito, general Juan Vicente Gómez, era muy
dura para todo aquel que no compartía el régimen,
fuere del sector que fuere. Las ideologías no
tenían cabida en esos oscuros días típicos
de la imposición que comenzó a partir de 1908,
cuando Gómez se apoderó de las riendas del
país en ausencia de su compadre y amigo Cipriano
Castro.
La sociedad se movía al tono que se le imponía,
sin otro derecho más, que el de obedecer los preceptos que
emanaban de la pusilánime mente de Gómez y del
asesoramiento del equipo de intelectuales con los que se hizo
rodear: José Gil Fortul, Vallenilla Lanz, entre otro tanto
de pensadores afectos irrestrictamente al régimen; ante
esto se abre la interrogante de: ¿quién era
más inteligente, sí Gómez que tenía a
su merced a estos renombrados intelectuales, o éstos
últimos que a pesar de su preparación
rendían tributo al Benemérito?
Todo aquel que disentía del régimen – la
mayoría de la población – sólo
podía expresarlo en la clandestinidad y rogar que no
llegase a oídos de cualquier adulante del dictador, porque
La Rotunda sería uno de sus destinos más seguros,
cárcel predilecta del Benemérito para
hospedar a todo aquel que pudiera representar
algún peligro para la "paz y el orden" impuesto por el
dictador. Muchos entraban a esta abominable cárcel, pero
muy pocos lograban salir con vida de allí.
Este era el panorama que conformaba el paisaje político
– social de esa Venezuela de los años 20. Y en este
mismo ámbito es que se va a celebrar la Semana del
Estudiante y las fiestas carnestolendas, en febrero de 1928.
Los preparativos con motivo a dichas celebraciones se
iniciaron en enero del 28, para que en febrero de este año
se tuviese bien organizado todo lo que se suponía iban a
ser los festejos que abarcarían más allá de
la fecha del carnaval y de la Semana del Estudiante. Porque los
programas
pretendían extenderse hasta los últimos días
del mes en cuestión.
Hay un aspecto interesante de analizar, y es el hecho de que
el grupo de
estudiantes que organizó tales actividades en el mes de
febrero se disponían a elegir por plebiscito a la reina
del carnaval, incluyendo el voto de las autoridades
universitarias. Actuación distinta al espíritu del
dictador y de su régimen, en el cual la figura
plebiscitaria no cabía. Es decir, el sufragio para
tal elección, ya era de por sí una bofetada a la
hegemonía suprema de Gómez y sus adulantes. Por lo
que es válido preguntarnos ¿acaso era ya este hecho
una provocación premeditada contra el régimen?,
¿será qué por el espíritu y deseo de
libertades que flotaban en la cabeza caliente de los
jóvenes intelectuales que organizaban el evento,
incurrieron ingenuamente a provocar al régimen?,
¿era el momento adecuado para exteriorizar todo lo
reprimido?, ¿se pensó en la respuesta del gobierno
dictatorial frente a este bochorno?, ¿entendería el
régimen de Gómez que sólo era una muchachada
sin sentido de peligro que pudiera afectar sus intereses?,
¿se pensó en las acontecimientos que se
sucederían de estas provocaciones?, ¿fueron
realmente una provocación?, ¿se esperaba el
dictador alguna manifestación de este tipo?,
¿estaba preparado Gómez y su equipo para hacerle
frente a unos imberbes estudiantes? En fin, son muchas las
interrogantes que pudiéramos plantear para contextualizar
lo que en el devenir mismo de los hechos produjeron más
tarde o desencadenaron lo que la historiografía venezolana
recogerá entre sus episodios como la Generación del
28.
Es sabido históricamente que las actividades comenzadas
con motivo de celebrar la Semana del Estudiante y los carnavales
de febrero de 1928, se convirtieron en la manifestación
más cruenta que de carácter civil vivió el
régimen del Benemérito general Juan Vicente
Gómez. Dada la participación, conjuntamente con los
estudiantes involucrados, de otros sectores de la sociedad, como
los trabajadores portuarios, los trabajadores portuarios, los
trabajadores del sector petrolero, los del sector comercio; y
hecho resaltable, la participación de cada una de las
madres y hermanas o hermanos menores, de los estudiantes que con
motivo de sus participaciones en las manifestaciones de febrero,
fueron conducidos al castillo de Puerto Cabello, y a otros
lugares típicos de los encarcelamientos de todos en cuanto
difirieran de las imposiciones del régimen.
Los focos de manifestaciones se originaron en Caracas, por los
estudiantes de la Universidad
Central. Pero, estas se extendieron en buena parte del
país, por lo menos, en las ciudades más importantes
como la de Maracaibo, entre otras.
El gobierno enfrentó esta situación toscamente,
dado que no estaba preparado para tales eventualidades y
sólo se dedicó el general López Contreras,
Ministro de Gómez, a aprehender y encarcelar estudiantes,
y a quienes le apoyaran. Sólo las madres que le adularan
al Benemérito, eran las que obtenían la gracia de
éste para excarcelar a sus hijos, y que Gómez lo
hacía para demostrar su generosidad; así fue el ir
y venir de los meses de febrero y marzo del 28.
Mientras todo esto sucedía, se preparaba una segunda
oleada contra el régimen. Y eran jóvenes al igual
que los estudiantes, pero, que no se disponían para
festejar o elegir una reina, ni entonaban himnos que fuesen
alusivos al régimen y al dictador. Estos, en cambio,
entonaban cánticos con los silbidos de las balas que
atravesaban el cañón de sus fusiles y
ametralladoras; eran pues, los jóvenes cadetes de las
distintas academias militares, quienes se entusiasmaron con los
hechos que les precedieron, protagonizados por los
estudiantes.
Todo estaba preparado para consumar la insurrección el
día 7 de abril del 28; es decir, aún latente las
anteriores manifestaciones. Y así fue, el día
previsto se acometió el golpe que se había
preparado para tomar los diferentes cuarteles, como el de San
Carlos. Hecho que no maduró porque el general Eleazar
López Contreras logró controlar rápidamente
la insurrección y sin derramamiento de sangre, motivado
el fracaso de los golpistas por haberse develado por uno de los
cadetes lo que se organizó con anterioridad.
¿Qué hubiese sucedido de no haberse delatado el
complot?, ¿acaso el rumbo del país hubiese sido
diferente?, ¿se daría continuidad a un
régimen dictatorial, pero con actores diferentes? Son
muchas las hipótesis que podemos formular, pero que en
historia no
podemos basarnos en hipótesis de lo
que no fue, pero que tal vez pudo ser.
Bibliografía
Acosta Silva, Manuel (1976). Historias del 28.
Caracas. Escuela
Técnica Popular Don Bosco.
Autores varios (1987). Gómez, gomecismo y
antigomecismo/Arturo Sosa Abascal; Yolanda Signini;
Víctor Córdova. Caracas-Venezuela. Universidad
Central de Venezuela
Castellanos, Rafael Ramón
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1928. Caracas. Italgráfica.
Lovera, Ildemaro (1984). Un hombre. Un país.
Caracas. Editorial Torino.
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Caracas. Editorial Ateneo de Caracas.
Torrealba Lossi, Mario (1979). Los años de la
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Autor:
Geniber Cabrera P.
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